Las primeras impresiones cuentan, sobre todo en las instalaciones de un hotel, donde cada día pasan decenas de huéspedes preparados para tener una experiencia maravillosa en todos sus espacios: desde las habitaciones, zonas comunes y lugar de ocio hasta el salón, comedor y las terrazas.
El interior debe estar impecable, pero no debemos olvidarnos del exterior del edificio y, por supuesto, de un espacio tan importante como el terrado, que es fundamental que se mantenga bien limpio y cuidado para un disfrute mayor de las personas que se encuentran hospedadas.