La pandemia de COVID-19
trajo consigo una nueva realidad en términos de higiene y desinfección. Las
grandes instalaciones, sobre todo aquellas con gran afluencia de personas, se
vieron obligadas a aumentar sus estándares de limpieza y desinfección. Ante
esta situación, la demanda de tecnologías de limpieza automatizada experimentó
un crecimiento sin precedentes.
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Desinfección
automatizada: una necesidad post-COVID
La automatización se
convirtió en una solución ideal para cumplir con los nuevos requisitos de
higiene. En lugar de depender exclusivamente del personal humano, que puede
cometer errores o pasar por alto ciertas áreas, las máquinas y sistemas
inteligentes aseguraron una desinfección constante y precisa. Esto fue
especialmente importante en espacios como hospitales, donde la desinfección
rigurosa es crucial para evitar la propagación de virus y bacterias.
Además, la automatización permitió realizar tareas
de desinfección de forma más eficiente y segura, minimizando el riesgo para los
trabajadores. Por ejemplo, robots equipados con luces ultravioleta (UV-C)
fueron capaces de desinfectar habitaciones enteras en cuestión de minutos,
eliminando el 99,9 % de los patógenos.